El próximo lanzamiento de octubre de Shadows of the Damned: Hella Remastered ha reavivado las críticas del sistema de calificación de edad de Cero de Japón, con los creadores del juego expresando su decepción por la censura en la versión japonesa.

suda51 y shinji mikami condenn sombras de la maldita censura

Cero se enfrenta a la reacción renovada

suda51 y Shinji Mikami, las mentes creativas detrás de Shadows of the Damned , han criticado públicamente el tablero de calificación Cero de Japón por la censura aplicada a la liberación de consola remasterizada del juego en Japón. En una entrevista con GamesPark, desafiaron abiertamente la justificación y las políticas restrictivas de la junta.

suda51, reconocido por su trabajo en killer7 y en la serie no más héroes , confirmó la necesidad de crear dos versiones del juego: una versión censurada para Japón y una versión sin censura para otras regiones. Destacó el aumento significativo en la carga de trabajo y el tiempo de desarrollo que esto conlleva.

shinji mikami, celebrado por sus contribuciones a títulos maduros como Resident Evil , crisis de din audiencias de juego modernas. Argumentó que los no jugadores que imponen la censura evitan que los jugadores experimenten la visión artística completa, a pesar de la existencia de un mercado de contenido maduro. El sistema de calificación de Cero, incluidas categorías como Cero D (17) y Cero Z (18), ha sido una fuente de debate en curso. El original de Mikami Resident Evil

suda51 cuestionó la efectividad y el público objetivo de estas restricciones, enfatizando su incertidumbre sobre el impacto en los jugadores y el propósito general de la censura. Expresó la creencia de que las restricciones no priorizan las preferencias de la comunidad de juegos. Esta no es la primera instancia de Cero enfrentando críticas. En abril, Shaun Noguchi de EA Japón destacó las inconsistencias en las clasificaciones de Cero, citando la aprobación de

con una calificación de Cero D mientras rechazaba

. Esta última controversia subraya aún más la tensión continua entre los desarrolladores de juegos y el tablero de calificación de edad de Japón.